La
alfombra roja es un elemento que no puede faltar en muchos eventos de
moda, premios e incluso fiestas como
bodas, xv años.
La fiebre
por la alfombra roja nos hace viajar hasta sus míticos orígenes en la antigua
Grecia y su mitología; cuando la esposa de Agamenón le pidió a él héroe de la Ilíada
(458 a.C) que caminará sobre la Alfombra roja para que recibiera los honores de
su hazaña en la guerra de Troya.
Volvemos
a encontrar registros de la alfombra roja en los años 1600, se dice que el
emperador indio Juhangir al visitar a su cuñado para las fiestas de año nuevo, aquel
hizo alfombrar de terciopelo carmesí todo el trayecto desde su casa al palacio,
para que así el emperador no tuviera que
tocar el suelo.
Ya en
1821, el presidente en turno de los
Estados Unidos, James Monroe fue recibido con una alfombra roja durante la
visita oficial que realizó a una plantación de Georgetown (Carolina del sur).
El origen de la clásica alfombra roja que ubicamos en los
eventos tiene su origen a principios del siglo XX, cuando la empresa
ferrocarrilera 20th Century Limited fue inaugurada en 1902, resaltando como una
de las mejores y exclusivas del mundo. Los viajantes, al llegar a la estación Grand Central en Nueva York, se sorprendían
con una brillante alfombra roja por la que descendían del tren y avanzaban
hasta el vestíbulo.
Fue hasta el año de 1929 que se empezó a utilizar la
alfombra roja como parte de los premios de la Academia de las Artes y las
Ciencias Cinematográficas, pero fue hasta los años 40 en que tendría la importancia
que tiene en la actualidad.
Pequeños
detalles como una alfombra roja puede hacer grandes cambios en nuestro evento y
conseguir un impacto mayor ya que la alfombra roja resalta el paso de
los invitados, a quienes va indicando el trayecto que han de efectuar, al mismo
tiempo define el espacio no accesible para fotógrafos, organización y público
en general.
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